
Prefería no esperar nada, pero no podía evitar una dulce sonrisa haciéndole cosquillas en el estómago. No necesitaba un compañero en ese momento de su vida, pero estaba tan a gusto a su lado que le mordía su ausencia. Siempre pensó que compartir el silencio era condición necesaria, aunque no suficiente. Pero cumplía esa y tantas condiciones necesarias, que ya dudaba si realmente eran más que suficientes. Le daba miedo que no siguiera siendo provisional. Que perdiera el punto de equilibrio y sintiera la mortandad de una inmensa red bajo sus pies. Prefería sacudirse como un pez salido del agua y sentirse mortalmente viva.
Grafito y pastel. 30 x 40 cm
Publicado por evayvosotros
Nací en Zaragoza. Me licencié en CC Empresariales con postgrado en Comercio Exterior por la Sheffield Hallam University y me dediqué al marketing y desarrollo de producto durante veinte años hasta que dí un giro a mi carrera profesional.
Hija de la acuarelista Amparo Morán Rivas (Salamanca 1927 – Zaragoza 2008). Con formación artística en distintos centros de Madrid. Madre de dos soles. Hija, hermana, esposa y amiga.
Amo el arte que conmueve y me encantaría trascender al papel y hacer que algo se mueva por dentro de quien lo contemple.
Disfruto muchísimo realizando encargos aunque se salgan de mi proyecto personal. Me gusta sentir esas vidas como parte de mi trabajo y compartir la ilusión que estos trabajos encierran. Ver todas las entradas de evayvosotros